
#11deFebrero y #Agenda11F: Jóvenes ingenieras hablan
En honor al Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, el pasado 8 de febrero nuestra fundadora Roya Chang, organizó una mesa redonda, Jóvenes ingenieras hablan, para debatir acerca de la mujer en la Ciencia.
En esta mesa redonda, participan varias amigas de la Universidad Rey Juan Carlos de las carreras de Ingeniería Informática e Ingeniería Química. Todas ellas menores de 30 años. ¿Por qué decidieron estudiar ingeniería? ¿Cómo es la carrera y cómo fue su periodo universitario? ¿Cuáles han sido sus experiencias y trayectoria profesional? ¿Cómo viven y sienten la situación de la mujer en la ciencia y la tecnología? ¿Qué creen que es necesario para animar a más niñas a seguir el camino de la ciencia?
Presentación de las jóvenes ingenieras
Roya, 28 años, Ing. Informática
Estudios: Grado Ingeniería Informática.
Profesión actual: emprendedora de mi propia start-up de robótica educativa, Flexbot.
Elena, 27 años, Ing. Informática
Estudios: Ingeniera Informática y Licenciada en Administración y Dirección de Empresas
Profesión actual: desarrollo software de RPAs.
Lucía, 28 años, Ing. Química
Marta, 27 años, Ing. Química
Estudios: Licenciatura en Ingeniería química.
Profesión actual: Ingeniera de procesos.
Carmen, 27 años, Ing. Química
Estudios: Licenciatura en Ingeniería química.
Profesión actual: Técnico de operación en una gran industria.
Ronda de preguntas
1. ¿Cómo erais de pequeñas?
- R: Más o menos como ahora, estaba como un cencerro. xD Siempre he tenido mucha imaginación y muchas ganas de descubrir el mundo.
- E: De pequeña me gustaba mucho estudiar. Tenía mucha curiosidad por aprender cosas y leía todo lo que llegaba a mis manos. No sabía que quería ser de mayor, y según lo que me llamase la atención en cada momento quería ser veterinaria, trabajar en una oficina, actriz, periodista… hasta que tuve mi primer ordenador y descubrí las posibilidades que daba.
- L: Alegre y algo tímida, una niña muy curiosa.
- M: De pequeña siempre tengo el recuerdo de querer ser profesora. Siempre jugaba con mis amigas a darles clase de matemáticas y ciencias. Después ,más mayor, he podido dar clase en academias y particulares. También me gustaba la astronomía y conseguí que me compraran un mini-telescopio para poder ver algunas estrellas.
- C: De pequeña era una niña muy tranquila, leía mucho todo el tiempo. También me gustaba quedarme mirando algo con mucha atención. Por ejemplo, cogía capullos de flores y los abría poco a poco cada parte para ver que tenían dentro… Siempre andaba haciendo preguntas, mi favorita, de antes y de ahora, es: “¿Por qué?”
2. ¿Por qué decidisteis estudiar ingeniería?
- R: Mi sueño de pequeña era ser escritora, para poder inspirar a otros niños. Sin embargo, en la ESO empecé a crear páginas webs de mis hobbies y me enganchó crear cosas con el ordenador.
- E: Porque me gustaba mucho la informática, quería saber más, la ingeniería era un reto y abría todo un mundo de posibilidades en el entorno laboral.
- L: Siempre me ha gustado mucho el cálculo matemático y la química, por lo que elegí una carrera que combinase las dos cosas. !No pensé más allá en aquel momento!
- M: No decidí estudiar Ingeniería Química hasta que terminé Selectividad. Solo sabía que me gustaba la química, pero tampoco quería estudiar en el laboratorio porque me gusta aplicar las cosas a algo práctico. Así que encontré esta carrera que parecía englobar química más ingeniería. Hubiera estado bien que durante la carrera nos hubieran dado más formación sobre las carreras universitarias o módulos de formación profesional para tener un día algo más clara. Nos dieron algunas charlas en segundo de bachillerato, pero muy cortas y sin explicar los campos en los que aplicaban.
- C: De siempre me gustó estudiar, y se me daba bien, así que siempre supe que iría a la universidad. Además mis padres siempre alentaron mucho esa idea. También sabía que quería una carrera de ciencias. ¿Cuál? Eso fue un poco más complicado y casi por descarte. Lo que pensé fue que, como disfrutaba estudiando matemáticas, física y sobretodo química quería hacer algo que lo tuviera todo y además que pudiera repercutir directamente en la sociedad. Así que acabé reduciendo a las ingenierías y a químicas puras. Haciendo máximo común divisor salió ingeniería química.
3. ¿Cómo fue vuestro periodo universitario?
- R: Creo que la mejor etapa de mi vida. Me independicé y pude disfrutar de toda la libertad que no había tenido hasta ese momento. Fue dura estudiar y trabajar a la web, pero aprendí mogollón y me llevé experiencias vitales muy importantes.
- E: La universidad también fue una de las mejores experiencias que he tenido y creo que todo el mundo debería poder hacerlo si quiere porque te ayuda no sólo a formarte como profesional si no a ser persona, a crecer, a vivir, a hacer nuevos amigos y a conocerte a ti mismo y ver hasta donde eres capaz de llegar y todo eso es impagable.
- L: Una etapa dura pero realmente muy divertida, en la que crecí un montón y aprendí muchas otras cosas además de lo puramente académico.
- M: Descubrí que, efectivamente, había elegido correctamente la carrera, y cada año que pasaba (sobre todo a medida que nos centrábamos también más en ingeniería y menos en química básica) me gustó más.
- C: Aunque ahora estoy muy contenta, durante la etapa universitaria tuve muchas dudas pensando en si me había equivocado o no. Iba con otras expectativas y lo que quería estudiar no cuadraba con lo que en ese momento quería hacer: irme a dónde hiciera falta ayudando a quien lo necesitara, bien en el campo de la ecología, de la medicina (como enfermeros/médicos por el mundo) o haciendo pozos de agua. De echo, me planteé dejar la carrera en tercero para hacer enfermería, pero empezamos a dar asignaturas que me interesaron más y al final me quedé hasta el final. Ahora mismo estoy ejerciendo mi profesión y me alegro mucho de hacer seguido con ella.
- R, contestando a C: Yo también tuve muchas dudas durante la uni. Trabajaba y estudiaba a la vez, además de vivir independiente, por lo que a menudo estaba muy estresada. Pero, hoy por hoy, me alegro mucho de haberlo peleado y haber insistido, porque he vivido experiencias maravillosas después.
4. Destacad una anécdota o recuerdo de la universidad.
- R: La verdad es que tengo infinidad de recuerdos. Desde prácticas en la universidad con los compañeros y largas sesiones de estudio en la biblioteca, hasta barbacoas en la piscina en casa de alguna compañera.
- E: Hay muchos, pero el Erasmus me cambió la vida y es una oportunidad única que merece la pena. Vivir en otro país te ayuda a tener una visión más amplia.
- L: Las incontables horas que pasamos todos juntos en el laboratorio haciendo prácticas, al final esa gente es como tu gran familia. Siempre había alguien que hacía algún experimento fallido y acababa con algún que otro agujero en la ropa.
- M: Tengo el recuerdo, especialmente los últimos años, de las muchas horas que pasábamos allí, entre las horas de clase y luego las horas de prácticas.
- C: Pues uno de mis momentos preferidos de toda la universidad fue cuándo íbamos a los laboratorios de prácticas. Recuerdo una de la veces en las que tuvimos que hacer jabón. Después de hacer todos los cálculos bien, pesar con mimo los compuestos y seguir las indicaciones lo mejor que supimos, algo no salió como debiera porque eso no valía ni como jabón en polvo. Y pensé en mi abuela y lo bien que le salía a ella en el pueblo.
5. ¿Cuando terminasteis los estudios, como fueron vuestros primeros pasos en el mundo laboral?
- R: En realidad yo empecé a trabajar a los 15-16 años para pagarme la universidad. Durante ella, también estuve trabajando en todo lo que podía o encontraba: desde profesora de chino, traductora e intérprete, hasta diseñadora de páginas webs, estilista y fotógrafa. Desde pequeña también he participado en muchos proyectos personales y voluntariado. Con toda esa experiencia, más el título y los idiomas, no me resultó complicado encontrar trabajo. Además, en el sector de la informática no hay paro, todo lo contrario. Mi primera parada después de la universidad fue Microsoft.
- E: Ya antes de acabar había muchas posibilidades de trabajo porque las ingenierías son muy demandadas por las empresas y no existen tantos ingenieros como se necesitan por lo que pude elegir qué quería hacer. Las ingenierías en general te facilitan el encontrar trabajo pero la informática a día de hoy es tan necesaria que permite que puedas trabajar en lo que quieras. En los últimos años de carrera estuve haciendo becas para compaginar los estudios y el trabajo, y en cuanto acabe entre en la empresa en la que sigo como desarrolladora en automatización de procesos robóticos.
- L: El paso al mundo laboral siempre es difícil, ya que sales sin experiencia y cuesta el conseguir una oportunidad, especialmente con la etapa de crisis que nos tocó. Yo empecé con unas prácticas en una empresa y luego de ahí me fui especializando más hacia aquello que me gustaba tras hacer muchas entrevistas. Con el tiempo aprendes a tener más confianza en ti mismo y a venderte mejor, que no es nada fácil.
- M: Cuando terminé los estudios fue en un momento difícil laboralmente, era complicado encontrar trabajo relacionado con nuestra carrera. Además de que la industria química no está muy desarrollada en nuestro país. Después de trabajar como profesora unos meses encontré trabajo como becaria en una multinacional de gas natural en un departamento de gestión. No tenía relación con mis estudios, pero sí me sirvió para ganar experiencia en el mundo laboral ya que no había realizado prácticas en empresa durante la carrera. Posteriormente estuve un año en una empresa dedicada a la fabricación de cemento en la que pude ya trabajar en una planta de producción y descubrir que ese era el campo en el que me gustaba trabajar (planta de producción). Mi posterior trabajo también es en una planta de producción (aunque de otro ámbito distinto).
- R, contestando a M: Me encanta cuando empezaste a trabajar en la cementera que decías que te molaba ir con casco, gafas y mono y meterte en medio de las máquinas de cemento.
- C: Pues sinceramente fueron un poco decepcionantes. Hasta encontrar un trabajo remunerado relacionado con mis estudios he pasado por varias prácticas en empresa y becas. Aunque estoy muy agradecida de todas ellas y aprendí muchísimo, normalmente no tenían nada que ver con lo mío. Estaban completamente disociadas con lo que había estudiando, con un enfoque y prioridades completamente diferentes. Supongo que en otras carreras este choque es mucho menor, pero en nuestro el mundo académico de la universidad y la empresa privada no tienen nada que ver.
6. Destaca una anécdota o recuerdo desde que empezaste a trabajar hasta ahora
- E: Destaco lo difícil que es al principio, cuando te das cuenta que una formación académica no lo es todo y sientes que aún te queda mucho por aprender y al mismo tiempo lo bonita que es esa sensación de saber que no todo acaba en la universidad y que las posibilidades de aprender y de encontrarte y saber a qué te quieres dedicar, etc. son infinitas y que todo lo que has estudiado te ayuda a definirte pero nunca a limitarte.
- L: Actualmente trabajo en una empresa pequeña, donde me ha tocado hacer de todo. Desde operar equipos y apretar tuercas con la llave inglesa hasta preparar los productos que van directamente al consumidor. Hay veces que te ves ahí lleno de porquería hasta arriba, y a mí me encanta.
- M: En este punto podría contar mil anécdotas de mi paso por las plantas de producción de cemento, especialmente por el choque entre lo que es trabajar en una oficina y lo que supone trabajar en una planta. Puede decirse que el trabajo es duro, y aunque se entre como ingeniero, al final del trabajo en planta tampoco de libras. En mi caso, además, el hecho de trabajar en una planta en el que históricamente ha habido muy pocas o casi ninguna mujer, hizo que el reto fuera aún mayor.
- R, contestando a M: Sí, siempre comentabas que, como eras la única mujer en toda la planta, cuando caminabas por ella los hombres se giraban a verte pasar. xD
- M, contestando a R: Sí, era una sensación un poco rara. Pero en realidad mis compañeros siempre me trataron muy bien y con respecto.
- C: Recuerdo una vez cuando estaba de prácticas que mi jefe me explicó sorprendido algunos conceptos básicos de cómo funciona una empresa privada. Ni me lo había planteado ni me había parecido necesario por aquel entonces.
7. ¿Habéis tenido dificultad para encontrar trabajo o para desempeñarlo por ser mujer?
- R: No. En mi sector hay una necesidad tan grande de profesionales y hay tantos puestos sin cubrir que no discriminan por el género. Aunque no de manera evidente, alguna vez he escuchado comentarios o “bromas” menospreciando el trabajo o la capacidad de una mujer.
- E: Hasta el momento no pero esto se debe en gran parte a que los ingenieros están muy demandados y los informáticos aún más y por ello las empresas no se pueden permitir rechazar buenas profesionales porque sean mujeres. Sin embargo, es una realidad que las mujeres y los hombres no tenemos los mismos derechos en el mercado laboral y es necesario seguir haciendo visibles todas las diferencias para conseguir igualdad no sólo en los salarios si no en las condiciones y en las posibilidades de optar a puestos importantes que hasta ahora han sido siempre para hombres.
- L: Definitivamente, las mujeres aún estamos en clara desventaja a la hora de buscar trabajo, y más en este sector. Al hacer entrevistas en España, por ejemplo, me han preguntado en varias ocasiones cuándo tengo previsto tener hijos, aspectos personales que no deberían tenerse en cuenta a la hora de escoger a una persona y que se ven como un inconveniente. Además, también he sido pagada menos que hombres por hacer el mismo trabajo que yo.
- R, contestando a L: ¿Sabéis que eso no se puede hacer? No os pueden preguntar por vuestro estado civil, orientación sexual, religión ni ideología política.
- M: No he tenido dificultad para encontrar trabajo por ser mujer. Para desempeñar el trabajo sí que he encontrado alguna. No trabajando en una oficina, donde no he llegado a ver ninguna diferencia, pero sí en mi experiencia de trabajo en planta. En mi caso particular, no era común que hubiera mujeres trabajando, aunque se estaban haciendo intentos para que aumentara el número. Cada vez es menos evidente el machismo visible, pero sigue estando siempre presente el machismo menos visible, en el que cuesta más hacerse valer con el mismo esfuerzo que un hombre. También que, por ser mujer, “te hacen más caso” pero no necesariamente te ven igualmente válida profesionalmente.
- C: Las dificultades que, personalmente he visto, para encontrar trabajo están más relacionadas con la falta general de oportunidades más que por el género.
Aunque es cierto que en muchas empresas de marcado perfil técnico la presencia de mujeres ha aumentado mucho, sigue siendo muy escasa en puestos de responsabilidad, especialmente cuando es necesario una gran constancia en el puesto. No creo que esta diferencia sea causada por una menor competencia de las mujeres en puestos de responsabilidad, sino más bien porque tristemente una menor “ausencia potencial” en hombres que en mujeres sigue siendo determinante ante candidatos igualmente válidos.
8. ¿Por qué creéis que hay pocas niñas que se animan a estudiar ingeniería?
- R: En general creo que, más que poco interés por parte de las niñas en específico, creo que a los niños y niñas hoy en día no se les explica apropiadamente en qué consiste un ingeniero o científico. Como desconocen ese mundo, no suelen optar por él.
- E: Porque son “carreras de chicos”. Desde pequeñas indirectamente nos influyen con todo lo que nos rodea, desde juguetes y colores pensados para niñas o para niños hasta juegos y actividades extraescolares. Está bien visto que una niña juegue con un Nenuco pero es “raro” en un niño. Está bien que una niña haga ballet pero en un niño es “raro”. Si una niña juega al fútbol con otros niños es fácil que le llamen “chicazo“. Todas estas cosas que no parecen tener importancia van modelando la mente de niños y niñas para transformarles en lo que la sociedad espera. Aunque cada vez parece que la sociedad tiene la mente más abierta aún queda mucho por hacer. La ingeniería no es una carrera de chicos y la enfermería no es de chicas. Es de personas que independientemente de su sexo tienen una vocación y la persiguen.
- L: Supongo que desde pequeñitos nos van adoctrinando a veces de forma inconsciente. A los niños se les potencia más esa parte relacionada con montar y construir cosas que a las niñas. Aún así creo que las cosas están cambiando y cada vez hay más niñas interesadas por el mundo de la ciencia.
- M: Las ingenierías han sido siempre carreras de hombres. El problema quizá venga desde pequeñas, cuando no nos inculcan igual que a los hombres que podemos realizar trabajos “prácticos”. Por ejemplo, a nosotras siempre nos compran muñecas cuando a los niños les compran juguetes para montar o construir.
- C: Son carreras típicamente de hombres y así las siguen viendo muchas personas. Es posible que durante esa etapa en la que te estás encontrando como persona te cruces con gente que, normalmente sin mala intención, te anime a hacer algo en lo que te vayas a “sentir más cómoda”. También que no conozcas a ninguna mujer en tu entorno que haya estudiado una ingeniería o que se carezca de referentes.
9. ¿Que creéis que se debería hacer para animar a los más pequeños a acercarse a la ciencia y tecnología?
- R: Enseñar jugando y creando toda clase de inventos con las manos y la imaginación. No hay que limitarse a los libros, hay que salir al mundo para descubrir todas sus posibilidades. Alimentarles la curiosidad, realizar proyectos caseros sencillos y divertidos… en Internet hay infinidad de recursos para aprender de manera lúdica.
- E: Creo que hay que hacerles perder el miedo. Una ingeniería es muy difícil pero como todas las cosas difíciles merece mucho la pena y cualquiera con las suficientes ganas, fuerza de voluntad y esfuerzo puede conseguir hacerla. También es importante que los niños tengan oportunidad de descubrir mediante actividades que es lo que les gusta y orientarles según crecen para entender qué quieren hacer y por qué, vocación.
- L: Animarles desde casa con actividades sencillas como pequeños experimentos para que vean que la ciencia es divertida y que puede usarse para mejorar muchas cosas.
- M:En cuanto a las niñas en concreto, pienso de nuevo que debemos educar a los niños y niñas por igual. Desde pequeños que puedan jugar con los mismos juegos y desarrollarse ambos por igual. Inculcarles que pueden hacer cualquier cosa y que valen para todo. Así puedan llegar a la edad universitaria con las mismas posibilidades y ambiciones.
- C: Derrumbar el mito de que son imposibles, aburridas y para mentes cuadriculadas. Realmente con las ingenierías se descubren muchísimas cosas acerca del mundo y de cómo funciona. Empiezas a entender el por qué de muchas cosas de tu día a día. Además las personas creativas encontrarán un soporte para replantearse las cosas y revolucionar la tecnología si se lo proponen.
¿Qué os han parecido estas experiencias de unas jóvenes ingenieras madrileñas? ¿Os gustaría dar vuestra opinión sobre el papel de la mujer en la ciencia?
¡Coméntanos!