
Ingeniería inversa: inspira a tus estudiantes a explorar cómo funcionan las cosas
¿Conoces esa expresión que dice “Ya está todo inventado”? No es una afirmación del todo cierta, pero tiene mucho que ver con el tema de este post: la ingeniería inversa. Un método que sirve para entender cómo funcionan las cosas desmontándolas y volviéndolas a armar. Aplicado al aprendizaje, es un método de enseñanza que apela directamente a la curiosidad de los estudiantes.
Ingeniería inversa, la curiosidad como aliada de la enseñanza
La ingeniería inversa es cómo el proceso de deconstrucción de un plato del que no tenemos la receta. Tenemos que averiguar sus ingredientes y el proceso de cocinado para que nos salga el mismo plato. ¡O incluso uno mejor!
En el mundo corporativo, las empresas utilizan este método para “espiar” a sus competidores y aplicarlo a tecnologías de las que se desconoce su composición y sufuncionamiento. Ahora bien, no se trata solo de copiar el producto, sino de mejorarlo. A veces también de abaratarlo o de hacerlo más sostenible.
El ejemplo más claro de ingeniería inversa está en el mundo de la informática. De hecho, este método cambió por completo el sector. En los 80, IBM dominaba el mercado de los ordenadores personales y la informática empresarial por la unicidad de su BIOS, es decir, la pieza fundamental que hace que los ordenadores funcionen. Esto fue así hasta que Phoenix Technologies consiguió replicar la BIOS de IBM (pero con un código diferente) utilizando el método de la ingeniería inversa.
Aprender destruyendo cosas
Cuando somos pequeños, ¿cuántas veces preguntamos el porqué o el cómo de algo? ¿Y a quién no le gustaba trastear con los juguetes cuando era niño? Por eso, la ingeniería inversa es el método más adecuado para satisfacer la curiosidad de los más pequeños. Sin apenas darse cuenta estarán aprendiendo de cosas, en principio tan complicadas, como la mecánica de un motor, la electricidad, la arquitectura de un ordenador, la electrónica, la generación de energía o las comunicaciones inalámbricas. Además, lo pueden hacer a través de objetos con los que están familiarizados, como pueden ser los juguetes, o con cosas que ya no funcionen.
Utilizando la ingeniería inversa como método de enseñanza, podrás potenciar habilidades en tus estudiantes que cubren diferentes partes del currículum:
- Capacidad para entender conceptos científicos y tecnológicos
- Trabajo en equipo
- Pensamiento crítico
- Dotes de presentación: pídeles que expliquen a sus compañeros lo que han descubierto.
- Escritura: puedes pedir a tus estudiantes que hagan un manual con el funcionamiento del objeto.
- Ecología y cambio climático: si les pides que mejoren el producto para que sea más sostenible
- O puedes aprovechar y explicar a tus alumnos los tipos de componentes electrónicos que hay y pedirles que te ayuden a reciclarlos tal y como te contamos en el post ‘¿Qué son los componentes electrónicos?’
Con la ingeniería inversa, las posibilidades son infinitas. Si necesitas una ayuda, en este enlace a la página Teach Engineering (en inglés), podrás encontrar numerosas actividades para hacer o para inspirarte. La página del profesor e ingeniero Brad Jones, también tiene muchas ideas.
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