
Domótica: La magia de las casas inteligentes
En el cuento de aventuras de Alí Babá y los 40 ladrones, la puerta de la cueva donde se encuentra el tesoro se abre y se cierra pronunciando las palabras «¡Ábrete, Sésamo!» y «¡Ciérrate, Sésamo!». Este cuento clásico describe un fenómeno mágico. Si trasladáramos este ejemplo a la actualidad, este hecho sería posible gracias a la domótica: sistemas capaces de dotar de inteligencia y de automatizar casas y otros edificios.
Origen de la palabra domótica
El término domótica tiene su origen en la unión de dos palabras: domus, que en latín significa casa, y tica, que viene de la palabra griega automática y que significa «que funciona por sí sola».
Para qué sirve y cómo funciona
La domótica permite, por ejemplo, regular la temperatura de una casa de manera automática. Para que lo entiendas de manera práctica, imagínate una familia cualquiera. Durante los meses de frío, entre las 9:00 y las 17:00, de lunes a viernes, la casa está vacía. La primera persona vuelve a las 17:00. La domótica permite que la familia regule la temperatura de su casa de una manera eficiente y de acuerdo a sus necesidades para que, cuando la primera persona vuelva a casa, ésta tenga una buena temperatura. De este modo, se puede programar que la temperatura se mantenga a 18°C cuando no hay nadie en casa y que se eleve hasta los 22°C, antes de las 17:00. Esto supone un ahorro de energía que beneficia a la economía de la familia, pero también al medioambiente.
Para que este proceso ocurra, una instalación domótica necesita, al menos, tres elementos:
- Un sensor que mida aquello que se quiere controlar. En este caso, la temperatura.
- Un controlador que decida que se debe hacer en función de lo que mide el sensor y de ciertas reglas predefinidas. En nuestro ejemplo, la casa debe estar a 22°C a partir de las 17:00, de lunes a viernes.
- Y un actuador que se encargue de modificar lo que se está controlando. En este caso, a la calefacción.
La domótica también permite controlar de manera automática la iluminación, las persianas, el aire acondicionado o ¡incluso la música que escuchamos! Esto se puede hacer desde la propia casa, de manera remota con un dispositivo móvil o con un comando de voz como en el caso de Alí Babá.
Ahora que ya sabes que es la domótica, ¿se te ocurre cómo podrías aplicarla en tu día a día? ¿Qué te parece que la tecnología sustituya al ser humano en tareas que antes realizábamos de manera manual? ¿Te gustaría saber cómo ahorrar energía en casa?
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Camila Diaz
Siempre me ha gustado innovar, soy amante de la tecnologia, gracias por el articulo me he decidido modernizar aun mas mi casa, gracias 🙂
Sistemas de alarma
La domótica ya no es el futuro, es el presente. Con la bajada de precios de los sistemas domóticos para el hogar su uso se ha popularizado y a día de hoy podemos acceder a soluciones de muy buena calidad y que nos ayudan a simplificar nuestra vida, con funcionalidades soprendentes.